Con los premios y los concursos no hay que hacerse mala sangre.
A Guardiola, aunque no es fotógrafo ni tiene nada que ver con la
fotografía y que figuraba en las quinielas como candidato, creo que al
príncipe de Asturias, dijo, "que se lo den a otro".
La semana pasada, según la prensa, un premiado en una convocatoria, creo
que artística, dotada con 30.000 euros y nivel nacional e incluso
internacional, le dijo a la mismisima ministra, al grito de "salud y
libertad" que no quería premios ni someterse al sistema.
Los concursos son un negocio más. Y no tiene nada de malo. Mucha gente
lo ve todo como un negocio. Y más en estos días. Ayer estuve en una
reunión que no tenía nada que ver con la fotografía ni con los negocios,
y se pasaron todo el rato hablando de dinero. Qué asco!!!!
Pero mucho mas allá del dinero está el reconocimiento. A Ferran Adrià le
han elevado a un pedestal como si fuera el mejor cocinero del mundo y yo
sinceramente no lo creo. Y prefiero los guisos de la abuela, con
materias primas nobles, de pueblo o de ciudad pero sin tanto pesticida.
Tuve ocasión de ver una exposición de J.M. Ballester el pasado mes de
diciembre en el Monasterio de San Juan de la Peña. Impresionante, el
monasterio claro, tanto el nuevo como el viejo que se adentra en una
peña. Las fotografías no estaban mal, pero no es el tipo de fotografía
que más me gusta. Burro grande, ande o no ande.
También recuerdo un reportaje en el país semanal, de cuando aún compraba
el periódico, sobre las fotografías de China de JMBallester. Poco más
conozco de este señor. Que no dudo que sea buenísimo como fotógrafo y
como persona, pero que también debe tener muchos y muy buenos amigos.