jueves, 26 de marzo de 2009

¿Puede un mono realizar una fotografía artística?

“La definición del arte” de Umberto Eco es un libro de lectura obligatoria a la vista del actual panorama de consumo de todo lo que nos puede mostrar una pantalla. La ejecución de una obra de arte es un punto ineludible. No es lo mismo escuchar la Novena a través de youtube que en el Auditorio de la Música de Valencia. Por la misma razón no puede ser lo mismo contemplar las fotografías de Robert Frank a través de una pantalla de ordenador, en un libro bien editado o en una sala de exposiciones de NY. Por tanto la puesta en escena de cualquier obra de arte es vital para su propia existencia. Y esto está íntimamente relacionado con su percepción, cómo la sentimos, lo que nos transmite, la lectura que hacemos de esa obra de arte. Pero ojo, una obra de arte es una emoción, no es un lenguaje (de comunicación), aunque nos puede comunicar mucho: de un momento histórico, de la personalidad del autor, de la técnica utilizada, de los conocimientos necesarios para su realización,… Por tanto, ¿cuál es el sentido de una foto?, ¿qué nos ha querido comunicar el fotógrafo?, son cuestiones muy relativas, no necesarias para que exista esa foto como foto. Puede que no exista ninguna intención de comunicar nada. Sólo de hacer una foto. Aunque haya personas que sientan que una imagen les comunica tal o cual tema. El arte no es un lenguaje.



Me quedo con la ejecución de la obra, es decir con la manera como la vivimos, sentimos, percibimos,… y luego la recordaremos. Y con la intencionalidad del artista de querer crear una obra de arte. Otra cuestión es la creatividad. Y es que artistas del mismo periodo histórico han realizado obras similares, pero sólo unos pocos han sido reconocidos como genios por poseer cualidades excepcionales, únicas.
Hablar de creatividad, hoy día, con la posibilidad de ver qué han hecho cientos, miles de artistas en cualquier parte del mundo, es muy difícil. Los patrones se repiten con demasiada frecuencia, o sencillamente se copian unos a otros.
Y la gran pregunta que me planteo, a la vista de la facilidad de uso de cámaras y videocámaras es si un mono puede hacer una fotografía artística o bien si los millones de fotoaficionados estamos haciendo el mono.