Soportes de almacenamiento y localización de fotografías.

Uno de los mayores incovenientes que veo en el actual panorama
fotográfico es el tema de la organización de los archivos digitales, es
decir la manera de archivar las imágenes y los videos captados con las
cámaras fotográficas actuales. No tanto por crear carpetas y
subcarpetas, sino por lo entretenido que resulta todo. Puedes pasarte
horas organizando tus recuerdos y tu afición y luego (cinco años
despues, veinte años despues) pretender buscar algo que no sabes dónde
lo pusiste, pero sabes que fue una tarde de tal mes de tal año.
Lógicamente es obligatorio realizar copias de seguridad de los archivos
y carpetas y tarjetas una vez utilizadas. Y uno de los sistemas más
económicos y seguros para esos backups parece que son los dvds. Pero al
actual precio de las tarjetas de memoria SD-HC (4 euros 4Gb, kodak),
¿merece la pena borrarlas para su posterior reutilización? Lógicamente
dependerá de la cantidad de fotos que realicemos y de la calidad de las
mismas. No es lo mismo raw que jpg. No es lo mismo hacer fotos en un
evento importante que durante un paseo vespertino en otoño. Aunque esto
es muy discutible. Pero una tarjeta de 8 Gb por diez euros pueden dar
para mucho. Incluyendo vídeos. De esta manera se puede conservar el
órden cronológico de una manera clara, además de organizar las carpetas
por los nombres que el aparato nos permita. Por tanto y para no
enrollarme demasiado, utilizaré las tarjetas como carretes
tradicionales, además de hacer copias de seguridad en DVD de las mismas.
Pero hay otro detalle importante, algunas cámaras fotográficas y de
video no aceptan tarjetas SD-HC. Y eso que son cámaras relativamente
nuevas. Pero en esto de la tecnología ya se sabe, los soportes de
almacenamiento son un verdadero quebradero de cabeza. Y quizá ahí radica
gran parte del negocio.